Historias inspiradoras

Pasé de estar perdida a gestar en 7 meses

Elena es médica, había tenía ya dos pérdidas avanzadas y muy seguidas que fueron cambiando su estado emocional, estaba cansada, perdida y con un malestar que le afectaba en todas las áreas de su vida. Ya no quería sentirse así y se comprometió con ella para transformar la rabia, frustración, irá y los duelos que había vivido.

Un día dijo, no quiero seguir así.
Quiso aprender a gestionar sus emocionales y todo lo que viniera en su camino de modo de poder afrontarlo desde un lugar diferente, con calma y confianza.

Terminó el programa Gestar con Consciencia embarazada. 

Hoy su familia, su pareja le dicen lo bien que la ven y están felices de esta transformación. 

Gracias a Gaby aprendí muchísimo, a aceptar las cosas que se escapan de mi alcance, aprender a validar mis sentimientos, a dejarme sentir las emociones en mi cuerpo,  procesarlos y sanarlos, como una transformación literalmente. Elena R. (Madrid)

Damos por hecho la Fertilidad

Ale pensó que al tener ya un hijo, el siguiente vendría con la facilidad del primero.

Fue cuando conoció lo que era la Infertilidad secundaria, después de 3 pérdidas de embarazo, sentirse sola y muy rara, con la obsesión que le generaba pensamientos negativos, cada vez se sentía más insegura y triste. Ya no podía continuar con esta soledad. 

Me llegó la información de Gestar con Consciencia, después de 2 años sin la información que me hiciera avanzar sin perder su tiempo fértil y poder darle respuesta a su hijo que preguntaba, para cuando mi hermanito.

“Conocerte y entrar a tu programa fue lo que me permitió seguir adelante, darme cuenta de que ya no estoy sola, hay otras mujeres que pasan por lo mismo y ver una luz por fin después de escuchar tu historia. Trabajar de forma grupal, compartí con esa tribu de mujeres, me dio mucha fuerza, por eso te pedí poder continuar un tiempo más en Gestar con Consciencia”.

Su compromiso la llevo a la clínica de otro país, a especialistas, a nutrirse de una información que le permitió encarnar esa confianza de que lo iba a conseguir, porque hizo todo, eso le daba mucha tranquilidad.

Su empatía, su tenacidad le llevo a descubrir el trabajar en su gestión emocional, a conocerse y aprender herramientas para el trabajo del Ser que le permitió cocrear lo que tanto merecía en todos los niveles.

En la sesión de su Árbol Transgeneracional, entender los patrones que le ayudaron a liberarse tanto que le hoy puede hablar sobre los tratamientos que antes era tabú.

Con sus 43 años manifestó su segunda maternidad desde un lugar tan distinto desde el que empezó, que hoy se siente feliz y preparada para ser la mamá que quería ser.

 

Y entonces me senté yo sola y me dije, esta actitud no me está ayudando, no viene mi bebé y cuando vienen, se van…

Comencé a abrirme al universo y a ver que mensaje me quería decir y a interiorizar en mi, busqué ayuda profesional, como ya sabéis, Gabriela, quien ha hecho que bucee en mi interior y me ha ayudado, y sigue haciéndolo, en asentar todo y ser una mujer más madura y consciente.

Yo lo que más os diría es que os miméis mucho, os rodeis de gente que os abrace, no estáis solas, y si os apetece hablarlo con vuestro entorno perfecto, y sino también es perfecto. Y que si un día hay que llorar y comer miles de helados y chucherías, pues también es perfecto, pero al día siguiente a seguir enfocadas en nuestro sueño y confiar confiar confiar! TODAS PODEMOS.

8 años de búsqueda…

Viviendo el embarazo semana a semana. Infinitos momentos de pensar que no podía. Anafranil endovenoso: antidepresivo. Clínica de reposo. Estaba muy muy ilusionada: Vengo de una familia latina. Yo no había vivido un acercamiento real a la frustración porque todo lo había logrado, como lo quería, cuando lo quería, y llevé una vida ordenada.
Me costó dos años y medio quedarme embarazada. Me dieron muchos regalos, me mimaron, pero cuando volví de ese legrado…

Amo a mi mamá, pero sus comentarios. Tenía yo un nivel de susceptibilidad, pero con sus comentarios, me sentía una rana muy rara. Ir a las celebraciones familiares, la gente te pregunta, y para cuando…
Yo soy valiente, soy determinada. Él no lo quería intentar más, lo cual es válido. Busqué ayuda terapéutica, estuve en una clínica de reposo.
Y después de 4 años de locura, dije: Yo quiero ser mamá.

Con 37 me quedo embarazada, a los 6 meses de relación con mi pareja. 8 meses en cama. Embarazo horrible. Esposo ausente, problemas económicos.
Eclampsia severa en el parto. Terapia intensiva. Trasposición de grandes vasos. Cardiopatía congénita de la que me salvo.
Yo estaba muy confundida, no la sentía mía. Sin embargo, a la semana, la naturaleza de tanto atenderla creó el vínculo.

Isabella, estoy dedicada a 1000. La disciplina y la constancia hace todo.
Volvería a vivir todo, no cambio nada por Isabella.

– Dayana

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Inicio mi testimonio con esta frase «Una llamada a Gabriela cambió mi vida».

Me llamo Paola, tengo 42 años y después de 2 abortos espontáneos me sentia perdida,no sabia que camino tomar,hacia que dirección ir,hasta que me dije: Basta,no puedo vivir asi!.

Entrando en el programa «Gestar con consciencia» descubrí un mundo nuevo, un mundo mejor, conocí mujeres maravillosas y valientes, comprendí entonces que no estaba sola.

Gracias a la profesionalidad, amor, dedicación y paciencia de Gabriela aprendí a mirar el futuro de manera más positiva, a no tener miedo a mostrarme vulnerable,a sanar mis heridas.

Comprendí que a pesar de las dificultades la vida es maravillosa, LA VIDA ES UN MILAGRO y hoy estoy viviendo ese milagro,un milagro que llevo en mi vientre, un sueño que en un momento me parecía imposible, todas merecemos vivir este sueño y hacerlo realidad.

Decir «GRACIAS» nunca será suficiente por todo lo que recibí, aprendí,comprendí y todo el tiempo que me dedicaste Gaby.
Y a ustedes mujeres valientes, no se desanimen, luchen por sus sueños porque: Los tiempos de DIOS son perfectos y todo llegará a su momento y hay que estar preparadas para recibirlo con mucho AMOR.

– Paola

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Así que dije, pues nada, a ver si yo me quedo de sorpresa, pero pasaron los meses y nada, decidí junto con mi pareja ir al médico a ver qué pasaba y me comunicaron que mi problema era (endometriosis) en mi caso leve (solo tenía dos quistes uno en la pared del útero con 1’5cm y otro dentro del ovario derecho con 6’5cm de diámetro) en ese momento te dicen la endometriosis es una enfermedad crónica y produce infertilidad, se me vino el mundo encima, me dijeron de operarme o probar un tratamiento(visanet) unos meses y ver.

Pasado las primeras semanas no dejé de llorar me sentía sola, vacía, nadie entendía esa ansia de tener un bebé y a la vez estar sana, pasado un mes una noche me dije a mí misma, esto no puede seguir así, pues llevo por dentro la pérdida de un hermano con la misma edad que yo tengo actualmente de una grave enfermedad y él no se rindió, yo no me puedo rendir, por él, por mí, por mi pareja y por los que vendrán, y decidí salir al campo de batalla y luchar.

Pasados los 4 primeros meses de tratamiento el quiste pequeño ya no estaba, había desaparecido y el del ovario estaba en 4cm de diámetro, así seguido reduciendo poco a poco hasta el día de hoy la doctora me dijo de terminar con el tratamiento y empezar a buscar bebé.

En mitad más o menos del tratamiento conocí un magnífico grupo liderado por Gabriela, de verdad no sé si saben lo bueno que es el grupo para apoyarnos aconsejarnos o simplemente darnos ánimos unas a otras, yo sinceramente me gustaría daros las gracias a todas de corazón, porque vivimos en un mundo donde gobierna la envidia, la falsedad, la maldad, etc.
Y encontrar un grupo que a mí me gusta llamar equipo, ver como mujeres de todas las partes del mundo, no se insultan ni envidian, es una bendición, en este camino tan largo y a veces amargo que es la concepción de un hijo, este equipo es una gran herramienta.

    Por eso yo, desde España, quiero daros a todas las gracias por formar parte de ese fantástico equipo, deseo de todo corazón que todas tengamos esa bendición pronto con nosotras, solo hay que tener fe, yo siempre he dicho que Dios aprieta, pero no ahoga.
    Y respecto a la fe, también he aprendido en este equipo a vivir con paz, a concebir con paz, todo depende del punto de vista, lo digo por experiencia, no es lo mismo mirar lo duro que es el camino y regocijarse en esa pena en ese dolor, que verlo como un avance pues lo duro no es la caída lo duro es levantarse y seguir luchando, estar siempre a pie del cañón.

    Por eso digo que este grupo es una maravilla, que personas que no conoces te digan ánimo que, si se puede e incluso verlo, ver cómo compañeras, es lo que sois para mí, ver cómo cumplís nuestros sueños me da fuerzas para seguir adelante.

    No sé por lo que habrán pasado ustedes en la vida, pero con 27 años que tengo he pasado por malos momentos y la verdad me hubiera gustado tener un grupo como este donde sostenerme.

    Muchas gracias de nuevo chicas y que no se os lo dudes nunca, siempre somos «piezas» imprescindibles en la vida de otras personas.

    MIL GRACIAS BELLAS.

    – Estefania

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